En ocasiones, me encuentro con gente que dice no sentirse a gusto con su vida o determinados aspectos de la misma.
Partiendo de la base, que aquello que tenemos a nuestro alrededor, el entorno, influye directamente sobre nuestra vida, es imprescindible estar a gusto con él, para contribuir en estar a gusto con uno mismo.
Las personas, el trabajo, los estudios, los amigos y una larga lista, conformarían aquello que forma parte del entorno de nuestro día a día.
Pensado en ello, me di cuenta de que podríamos compararnos con un pez y su pecera.
Estamos acostumbrados a vivir en un determinado lugar, con todos los elementos anteriormente nombrados a nuestro alrededor. Cada uno de nosotros vive en su pecera y decide quien entra y quien no.
·Es importante tener claro qué es aquello que queremos que esté con nosotros. Obviamente hay cosas que no podemos evitar, pero de nosotros dependen muchas otras.
·Piensa en aquello que te hace feliz, en lo que te aporta cosas buenas. Piensa en tu pecera, ¿estás a gusto en ella?. Si tu respuesta es no..¡cambia de pecera!.
·Cambia las cosas que te rodean, haz aquello que te gusta, rodéate de gente que te quiere y haz que tu pecera sea tu sitio de comfort, donde poder disfrutar y sentirte a gusto.
Verás que si tienes claro cómo quieres que sea tu pecera, cambiará.
·Empieza por modificar pequeñas cosas y cuando veas que lo consigues, te motivarás y verás animd@ a conseguir cambios en aspectos mayores.
Ahora, solo te queda iniciar tu pequeña gran mudanza, pronto te darás cuenta de que ha valido la pena.
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